¿cómo estoy?

Pues estoy...

Espera y PIENSA UN POCO ANTES de preguntar cómo estás... ¿estás realmente preparado para escuchar lo que tengo que decirte? ¿estás dispuesto a escuchar un largo discurso de razones por las que hoy mi día es más gris que ayer? ¿te importa de verdad?

Si en alguna de esas preguntas dijiste no, mejor sáltate los formalismos y habla directamente de lo que quieras que hablemos... ciertas preguntas en ciertos momentos pueden ser muy peligrosas si no queremos asumir la responsabilidad que eso conlleva.

A veces estamos tan inmersos en nosotros mismos que se nos olvida que a nuestro lado hay mucha más gente. Que esa persona que siempre te escucha, también necesita ser escuchada de vez en cuando, y necesita decirte que hoy es un día horrible y que tú le digas lo maravillosos que pueden llegar a ser los días y que en realidad...no es tan malo, total solo es un día...¡será por días en la vida!

Y sobre todo...nunca nunca...jamás de los jamases...cuando alguien te diga: "esto me hacer estar triste", le cuentes tu historia...nunca lo hagas¡! Recuerda que estáis hablando de él/ella, déjale su espacio y su momento, recuerda que te escuchó a tí cuando el del día horrible o el protagonista de tristes historias eras tú... y lo mucho que agradeciste su silencio y escucha.

Ten paciencia y escucha...ESCUCHA MUCHO...a veces, cuando el día es gris sólo necesitas eso.